Use sus palmas, así como sus dedos y pulgares para masajear las plantas de los pies, y aplique suficiente presión a fin de que su compañero esté satisfecho. Repite tus movimientos, y no tengas prisa. La repetición puede ser fascinante y seductora y ayudar a su pareja a sumergirse más en la relajación.
Educación sexual no obligatoria 1958
