Unos años después, a inicios de la década de 2000, Shannon hizo algo que no necesariamente recomendaría, mas eso la llevó a BDSM: se unió a una sala de chat online. Allí conoció a alguien a quien verdaderamente podía dejar ir. En sus palabras, podría estar 100 por ciento a su merced.
Lo idóneo es lo segundo
