Para empezar a mejorar la línea reduzca la ingesta de calorías. La manera más sencilla de hacerlo es llevar un registro o anotación diaria de las calorías que ingiere luego de cada comida. La meta es conseguir tener un control para después reducirlo.
Con la yema del dedo orientada hacia la barriga de su amante desde el interior, frote suavemente con un lento movimiento de venir acá, dando masajes al punto G o He de su amante. (Más sobre estos lugares de placer en el Blog 10).
Pero lo cierto es que todas y cada una esas clasificaciones nos recuerdan que no todos nos comportamos igual, y nos acercan los unos a los otros aportando explicaciones que nos permiten acrecentar nuestra capacidad de empatía.
Por norma general protegemos y celamos mucho a nuestras parejas, pero hay una tendencia de parejas liberales o bien swinger en la que se respeta la libertad de pensamiento sexual de la pareja y también incluye actividades sexuales y eróticas entre la pareja y una o bien más personas.
El inconveniente en el matrimonio es la reiteración y la posible rutinización de la relación. Cuando se repite el mismo acto de igual forma llega un momento en que se hace una costumbre aguardada y disminuye el impacto en la pareja.
Si nos marchamos al otro extremo, un hombre demasiado minucioso para sí mismo, lo que se dice un metro sexual, tampoco es bien visto por las mujeres normalmente, podrían llegar a la conclusión que estaría más tiempo pensando en él que en ella.
Si has dejado atrás el ego y has decidido sobresalir presentándote como una mujer completa y de alta calidad, entonces tienes que tener seguridad en tu relación y confiar en el hombre que has escogido.
Intenta no contestar a un whatsapp cuando, por el motivo que sea, estés enojado. Los momentos de enojo no son buenos para comunicar ideas. El enojo conduce a una radicalización de nuestro pensamiento. En esos momentos podemos decir algo de lo que, muy seguramente, después nos arrepintamos.,
La coprofilia, por su lado, es un género de fetichismo en el que la excitación sexual se deriva del acto de olfatear, tocar o, incluso, saborear las heces (coprofagia). En algunos casos, la persona se excita simplemente contemplando cómo una persona defeca.
Durante el reposo, y aun en la actividad o bien esfuerzo, se produce la perspiración indiferente, consistente en la emisión continua de vapor de agua por los poros sudoríparos y pérdida de agua transepidérmica.
