La técnica de Liberación de la Memoria Celular que utilizo en el masaje consciente deja localizar la emoción oculta, asociada al síntoma físico o bien tensión acumulada en cierta zona del Lingam o del Yoni. Después, se descodifica y se favorece la curación mediante la liberación de dicha emoción que se encuentra anclada en la psique celular de los tejidos, por su parte conectada con la mente inconsciente del individuo, liberando dicha emoción y convirtiéndola en otra de signo contrario a fin de que deje de afectar de manera negativa en la vida. A las mujeres les atraen instintivamente los hombres que a el resto mujeres les atraen, de ahí que en los recitales ellas lanzan su lencería cuando ven a su artista y se vuelven locas en las despedidas de solteras, en muchas ocasiones besan y están dispuestas a practicarles sexo oral a los bailarines. Probablemente, si lo viesen en la calle sin estar rodeados de toda esa popularidad nunca harían eso. La mayoría de las personas y, en en especial los hombres, no se atreven a charlar de sexo. Muchos hombres ni tan siquiera lo consideran importante y jamás procuran superar sus inhibiciones. No obstante, si usted quiere ser el mejor amante de una mujer tiene que hablar con ella de sexo. Yo era de esas personas que si no quedaban con una chica no se lavaban afondo, sencillamente me duchaba con agua y me lavaba el pelo con champú, el gel no me lo ponía por el hecho de que me daba un poco de pereza, y pensaba, si no he quedado con ninguna puta ¿que mas da? Pues sí que importa, si bien parezca una tontería. Imagina que sales de tu casa y no te has lavado el cuerpo a fondo y ese día que piensas que va a ser un día normal como otro cualquiera uno de tus amigos
Exótica jovencita, simplemente espectácular
El mayor poder que tienen las mujeres es su capacidad de irradiar su esencia femenina. Los hombres caemos rendidos ante esas radiantes mujeres auténticas. La clave es estar prestos a profundizar en todo, sin continuar en la superficie. La superficie es masculina. Lo femenino está de forma profunda inmerso en los sentimientos y desea tomarse su tiempo y disfrutar de cada bello momento. Entonces todos estarían conforme en pactar el arreglo de juntarse para sexo. Sin embargo, no es así porque, como resultado del M.A.S.. tradicional, inculcado por los progenitores, en la familia, grabado a fuego en su M.A.P., la mujer que goza del cuerpo de varios hombres, va a recibir la censura y crítica de las amigas que le dirán reprobadoras ellos te usan, al tiempo que el hombre por cuya cama pasaron muchas mujeres, en cambio, va a ver aumentar su prestigio social. Esta es la cultura machista, el M.A.S. machista, los discursos sexistas, pero que tienen efecto en sentimientos y hacen al tablero del juego. El ruido es molesto. Voces diversas charlan sin parar del partido de futbol o bien del estado de la nación (que a veces viene a ser lo mismo). Es obvio que no estaban aguardándonos. Sus manos se mueven para cogernos, mas sus psiques están lejos, en otra cosa. Un corte brusco, y de súbito sentimos que la unidad se ha roto. Nuestro cuerpo acaba en un punto (doloroso), y a partir de ahí, en el más allá, existe lo desconocido. Ya no sentimos temor, ahora sentimos terror, un terror convulsivo. Algo que ha entrado de ese más allá lúgubre (los adultos le llaman aire), quema nuestras entrañas, y nos hace chillar de dolor.
Ya antes de esos textos, los conocimientos del Tantra debían trasmitirse de forma oral
El concepto actual de feminidad se asienta sobre unos cánones de modelo de mujer ideal, basado en el punto de vista del hombre. A la mujer se le ha inculcado que debe ser enclenque, comprensiva, una completa y perfecta madre de familia. Esta idea equivocada de la femineidad, no es más que una idea superficial que no deja aflorar la auténtica esencia de la mujer y que a lo largo de siglos la ha sumido en la opresión. Ser femenina no implica ser esclava del maquillaje, no es más mujer la que tiene el pecho más grande o bien la cintura más fina. La femineidad habla de formas, de sensibilidad, de dulzura, de suavidad Como seres humanos disfrutamos del privilegio de producir esta energía extática en consciencia, y es exactamente esta consciencia la que nos distingue del reino animal. Incluso cuando tenemos mucho que aprender por medio de la observación del juego cariñoso de los animales, la verdad es que a estos les falta la consciencia de sí, la que está extáticamente presente en el esplendor del momento solo en forma de instinto. Tal vez esto nos haya influido a fin de que conceptuemos al sexo como una función animal puramente instintiva y desprovista de espiritualidad. La cuestión está en que nosotros englobamos las dos características. Por una , nuestro aspecto animal se manifiesta mediante la procreación; se trata en este caso de la mitad descendente del circulo de la energía sexual. Y, por otra, invirtiendo esta misma energía, aparece la fase ascendente o espiritual en donde se genera la energía sexual extática.
En el acto sexual tántrico vamos a acrecentar nuestra sensibilidad
Como afirma la canción, «todos tenemos la opción de tener o bien temer´´, y , te invito a abrazar siempre y en todo momento al presente tal y como si no hubiese mañana. Abrazarlo tan fuerte que no haya hueco alguno para aquellos recuerdos negativos del pasado. De todos y cada uno de los misterios que tiene tu pelvis, quizás lo más impresionante es su potencial para múltiples modos de éxtasis. Sus órganos sexuales le dejan experimentar una espléndida pluralidad de sensaciones indescriptibles, y las vías cara el orgasmo pueden cambiar ampliamente de una mujer a otra. El ritmo asimismo varía; ciertas mujeres suben a la cresta de la ola con relativa sencillez, mientras que otras precisan una persuasión más prolongada. Cuando, en terapia, vimos estos 2 principios, entendió que solo tenía 2 opciones: o bien se quedaba para bien, admitiéndolo tal y como es; o se iba por siempre, asumiendo la decisión, siendo fuerte y firme. De igual manera, un hombre asimismo puede probar una liberación espontánea de emociones, sentir dolores punzantes, sensaciones de ardor, lágrimas de alivio agradecidas, y con esto un fortalecimiento inmediato de su genuina energía masculina. Cuando el dolor persiste después del acto sexual, puede representar un componente emocional no expresado, con lo que se incita al hombre a que se deje expresar sus sentimientos ocultos. Utilizar un sonido para expresar el dolor, encontrar un sonido que vibre desde dentro del dolor mismo y cualquier cosa que fluya de esa expresión, es una forma de liberar estas tensiones.